2024: La era de la vacunas.
- Miguel A. Haro
- 8 abr
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 abr
A finales de 2024, hace escasos 5 meses , la plataforma Cancer Research UK, todo un referente en la divulgación y promoción de avances e investigación contra el cáncer, publicó un artículo en el que describía con mimo las esperanzadoras innovaciones técnicas en proceso de desarrollo. El año 2024 fue denominado como el ¨Año de la vacuna contra el cancer¨. Este concepto y la repercusión y viabilidad sirvieron de inspiración para este proyecto que arrancamos: One shot cáncer.
En la prensa especializada de todos los países, los titulares sobre dichas vacunas copaban las cabeceras.
Las vacunas enseñan a nuestro sistema inmunológico cómo atacar a las células cancerígenas, para ello, localizan y señalan el neoantígeno característico de las células tumorales y y nuestro cuerpo las elimina, guardando , además, en su memoria, dicha información, como ocurre con las vacunas tradicionales en las que se inoculan virus en dosis bajas o muertos. No es magia, es ciencia, y no es gratis, necesita tiempo y el tiempo es dinero. Por tanto, requiere inversión.
Las vacunas contra el cáncer no son nuevas, la investigación científica condujo al desarrollo de la vacuna contra el VPH, que ha contribuido a reducir en casi un 90% los casos de cáncer de cuello de útero en mujeres veinteañeras que recibieron la vacuna a los 12-13 años.
La técnica desarrollada durante la pandemia de Covid 19, basada en vacunas que utilizaron ARN, abrió las puertas a un nuevo tipo de vacuna. Empresas archiconocidas como Moderna y BioNTech, ambas implicadas en el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus, han iniciado ensayos con vacunas para curar el cáncer. Esto es muy prometedor. La línea de trabajo que divulgan medios de comunicación especializados apunta a terapias individualizadas basadas en el reconocimiento del neoatígeno característico del tipo de tumor. Se elaboraría en el laboratorio la mezcla adecuada para atacar a dichas células y su efectividad sería muy alta, con escasos o nulos efectos secundarios. El uso de inteligencia artificial acortaría los plazos de preparación de la fórmula que requeriría cada paciente, ya que podría ofrecer en minutos la respuesta que los científicos tardaría semanas en obtener.
Por la capacidad para contrastar datos que ofrece esta tecnología, que ya ha constatado su eficiencia.
Artículo escrito en plataforma Cancer research UK. Opinión escrita por M. Mitchel refiriendo un artículo publicado en el medio express.co.uk.

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